PERRO
Localización: Catedral de Sevilla. (España).
Análisis Iconográfico: Podemos observar una figura de un animal sedente sobre sus patas traseras, teniendo las patas delanteras gran tamaño
con respecto al volumen general del animal, observamos que sus patas se encuentran trabadas por lazos a la pared. Por las características generales de la criatura, podemos pensar que
se trata de la figura de
un perro.
Análisis Iconológico: La formación del “Canis familiaris” según distintas teorías científicas se inició hace más de 100.000 años, siendo supuestamente descendiente del lobo domesticado, es decir que descienda del Tomarctus, predador
abuelo del lobo y del chacal. El encuentro del perro con el hombre comienza en Europa en la era intermedia entre el Paleolítico y el Neolítico, hace unos quince mil años, en su origen el concepto del “mejor amigo del hombre” se pierde en el tiempo y la dualidad
hombre-perro es algo que forma parte de nuestra naturaleza, casi impuesto
por nuestros genes, convirtiéndole en un elemento
de arraigo cultural
de primer orden.
Fig. -Reproducción ejemplar
de Tomarctus.
Al Canis
Familiaris Putjani,
primera raza conocida, le sigue otro perro, el Canis Familiaris Palustris, llamado de las turberas. Éste perro tenía un comportamiento activo, alerta y a veces agresivo, entonces
se convertía en un excelente
ayudante en la cacería
y en la guarda de los asentamientos, este animal
ya está presente
dos mil años antes de la primera gran civilización egipcia y se distribuirá en la tierra
hacia cuatro destinos.
Hacia el Este (Rusia, Europa Central
y Asia), el Sudeste (Oriente
Medio), el Oeste (Islas Británicas) y el Sur (España), en este país actualmente se puede
encontrar un perro con características similares.
De España pasa a África de Norte donde los cánidos no existían. El perro pasa a ser un reflejo de las culturas donde existe y fiel reflejo de las gentes con
quien convive en el ámbito
familiar, pudiendo
por tanto ser usado como un
importante banco de información para uso de diversas ciencias
que giren en torno al estudio
de las culturas y su sociología.
Fig.- Perro en el monasterio de Batalha, Portugal.
Fig. -Pintura rupestre en Alemania Occidental donde se representa perro tipo spitz, de orejas erectas
y cola enrollada sobre la espalda que sin duda se trata de un perro de las turberas.
Éste posee connotaciones de fuerza y fiereza caóticas, como las del lobo, considerado el perro, en Grecia,
como la cara iluminada del mismo, de una energía no elaborada, mientras
que el perro asume, esa misma interpretación
de manera más evolucionada como animal dócil y domesticado, más cercano al
hombre, pudiéndose establecer una relación en paralelo a la
establecida entre dioses y humanos. Un animal domesticado es un símbolo
de esfuerzo evolutivo, de evolución a un grado superior, representando por tanto para el hombre, un vehículo físico
de expresión, junto con la idea de sacrificio, para superar
las etapas pasionales, es fácil ver en toda la mitología
universal mitos que representan
al hombre luchando
con la bestia para ser él mismo.
Apolo, el dios solar, tiene como compañero a un lobo, mientras
su hermana Artemisa, diosa nocturna, tiene como compañero al perro, resaltando y equilibrando los distintos aspectos
del simbolismo solar y lunar de ambos dioses. Como guardián
el perro es fiel y guerrero, dispuesto siempre
a atacar para defender, más que para defenderse.
Al igual
que el dios Ares, se sitúa en el centro
del enigma de la vida y la muerte, llegando a ser considerado guardián del umbral entre los dos mundos, llegando en la simbología medieval a representarse incluso en las tumbas de sus amos, acurrucado a los pies como símbolo de fidelidad y fiel guardián
en el caso de las damas, mientras
que en el caso del caballero se representaba
con un león, como símbolo
de valentía.
Fig.- Detalle de cabeza de perro Monasterio de Batalha, Portugal.
En la tradición germánica, el perro Garm, perro que aúlla y rompe el ronzal
y se
escapa, cuando se anuncia el crepúsculo de los dioses, siendo el que vela la
entrada al Hifhelm, el país de los hielos y tinieblas, el lugar donde residen los muertos, relacionándolo por tanto, su simbolismo con la resurrección, tras el viaje al más allá, acompañando al difunto (Éste
era el caso si al que acompañaba era su amo, si por el contrario
no lo era, se le consideraba como un peligro en el tránsito, que podía incluso
llegar a devorar el alma del difunto, tal era su relación
con la muerte que cuando fallecía en el parto una mujer, se le ponían al pie de la cama donde había fallecido, dos perros, para ayudar en el camino al más allá a
las dos almas). Entre los aztecas era Xolotl, significa,
a la vez, “perro” y “gemelo”. Es el gemelo de Quetzalcoatl (del Logos, del Cristo),
quien se representaba con cuerpo de hombre y cabeza de perro, como Anubis en Egipto (Recordemos el estudio de los cinocéfalos en éste mismo libro) para acompañar
a los muertos,
también como Anubis para conducirle ante el tribunal
que iba a juzgar el futuro de ese alma.
Fig.- Pero en el monasterio de Batalha, Portugal.
Es también
Anubis el que dirige la momificación, estando presente
en la asamblea de los dioses
que presiden el pesado del corazón del candidato a entrar
en el Amenti, para averiguar
si su corazón era más ligero que una pluma de Maat, por tanto desde una perspectiva simbólica y psicológica,
el perro ya sea como símbolo de la parte animal del ser humano o como intermediario
entre dos lugares del espacio simbólico, ya como guía y compañero
en el camino o como guardián y cancerbero de la puerta de entrada y salida del más allá, es un símbolo que nos habla
de manera permanente a través de los mitos, de la eterna dualidad de la lucha interior
del hombre por alcanzar su condición heroica.
Otro dios representado por un perro era adorado en la ciudad
de Abydos llamado Khentementin; en Assiut en cambio, había un dios-chacal,
Upuaut.
Fig.- Detalle de cabeza de perro, Monasterio de Batalha ,Portugal.
A partir del siglo I se definió
en Roma como características fundamentales la de la defensa
y guardia para cánido, ya que Columela63habla de ellos y destaca sus cualidades feroces, llegando a ponerse de moda el poseer uno de estos guardianes
a los que llamaban “perros de familia”, mientras
que el pueblo llano sin recursos se las arreglaban con los gansos (ocas)
que también tenían magnificas cualidades de guardián, como demostraron en la defensa
del Capitolio, que cuando
fallaron los perros en su función de guardián de la ciudadela, dejándose sorprender
por los galos, en su ataque sorpresa, en la batalla
de Alia, los gansos, supieron
prevenirlo y avisaron del mismo, pudiendo repeler el ataque sorpresa con facilidad, gracias al aviso, lo que supuso que los canes perdieran parte de sus privilegios en favor
de los gansos, siendo exaltadas las cualidades del ganso y
menoscabando las del perro mostrándolo a partir de entonces
en las distintas conmemoraciones de tal batalla como un perro crucificado.
49 De re rustica (Los trabajos
del campo), escrito
hacia el año 42 y De arboribus (Libro de los árboles). En la primera de estas obras, dividida en doce libros, e inspirándose en obras anteriores de Catón el Viejo,
Varrón y otros autores latinos, griegos
e incluso cartagineses, trata sobre todos los trabajos del campo en el más amplio sentido
de la palabra: desde la práctica de la agricultura, la ganadería y la apicultura, hasta la cura de
animales, pasando por la elaboración de distintos productos y conservas
Fig. - The Comic History of Rome, Gilbert Abbott A. Beckett.
Estos perros de familia, tenían como antepasado común al moloso64 mesopotámico, incluso lo vemos representado en varios mosaicos, como los pompeyanos que servían de advertencia para los intrusos con la frase “cave canem” (cuidado
con el perro)..
Fig. -Cave canem en Pompeya.
49 Los molosos
son un grupo de perros caracterizados por tener una constitución musculosa, fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto, lo que les hace ser excelentes
guardianes y defensores. Su nombre procede de Molosia, en la antigua
región de Epiro (Grecia), cuyos grandes
perros eran conocidos por cuidar las greyes y combatir
en las guerras. Por ello los perros que cuentan
con esas características se denominan molosos o molosoides en el campo
de la cinología. Es frecuente
el uso de los términos mastín
y dogo como sinónimos de moloso.
Como tales
molosos, se trataba de animales de gran estructura,
cuerpo fibroso, orejas cortas y erguidas y piernas de características felinas y fuertes colmillos, reforzando
su fiereza, la cortedad de la cadena con la que eran atados, no se sabe
si por su fiereza, o por ésta misma circunstancia era la culpable del ansia de dicho animal, además de cazadores, eran usados en la actividad bélica,
no faltando “perros soldados” como los llamaba
Polieno65 cumpliendo funciones de defensa, ataque y de enlace, siendo éste último objeto de trágico final, ya que le hacían
ingerir un tubo de cobre que en su interior contenía
un mensaje, cuando llegaba
a su
destino era eviscerado para recuperar el tubo con la información.
En la tradición Indo-Iraní hay perros que vigilan el puente de Schinavat, donde los dioses puros e impuros
se disputan las almas y guían a los justos
hasta el paraíso. (Todavía hoy los Parsis66colocan un perro junto al moribundo, para
que el animal mire a los ojos del hombre que va a morir para establecer el vínculo y así poder guiarle en el camino al más allá); En Siberia,
los pueblos chamanistas enterraban al perro al lado de su dueño difunto, (Práctica que también se daba
en el México precolombino y que prueba, por ello, los contactos entre Eurasia y el
continente americano).
Fig.- Perro en el Monasterio de Batalha, Portugal.
En Grecia,
el guardián de la puerta del infierno se llama Cerbero, que es un perro con tres cabezas, una negra, otra roja y la última blanca (colores que simbolizan las tres funciones Tierra, Agua y Luna en el mundo Indoeuropeo); Hijo de Equidna y Tifón, vive encadenado y ladra a las almas que llegan,
permitiéndoles entrar, pero no salir. Luciano67 muestra a Cerbero
mordiendo a Sócrates, envenenado por la cicuta,
para obligarse a unirse lo más rápidamente al grupo de los difuntos. Cuando Psiqué
tuvo que bajar a los infiernos por mandato
de Venus le aconsejaron que llevara dos galletas, para engatusar al can, el mismo Cerbero fue objeto
del duodécimo trabajo
de Hércules, que cuando
llegó al reino de
hades, el dios de los infiernos, le obsequió con el
perro Cerbero siempre que llegara a dominarlo
con las manos.
49 Eneas el Táctico/
Polieno. Intr., trad. y notas de J. Vela Tejada
y Francisco Martín García. Rev.: A. Pérez Jiménez y J. Zaragoza
Botella (1991). Poliorcética/
Estratagemas. Editorial Gredos. Madrid.
50 Pueblo procedente de la antigua
Persia y seguidor de la religión de Zoroastro,que habita actualmente en la India.
51 LUCIANO CRESCENZO (2001).Historia de la filosofía
Griega.Segunda parte.Pags.7-45).
Fig. -Hércules y Cerberos fotografía de
María Daniels, Museo del Louvre. (Louvre E 701- ).
Cosa que el héroe
hizo, pero una vez en el suelo
el perro y dominado, no sabía
qué hacer con él, llevándolo por tanto, de nuevo al Hades, más tarde Cerbero quedó seducido
por el canto de Orfeo, tanto, que llegó a dormirse, permitiendo al héroe entrar en el recinto de los muertos, para buscar a Eurídice. La diosa Hécate, (que también
será analizada a lo largo de éste libro),
divinidad de las tinieblas y de la magia según Hesíodo, podía transformarse en un perro
de pelo negro y guiaba a una jauría infernal, también por cumplir la función de psicopompo, o guía de las almas al fallecer.
El perro también sabe del devenir de la eterna rueda de la vida y la muerte, la decimotercera y última constelación del antiguo zodiaco Mexicano, es la del perro y está ligada al tema del fin, de la muerte, introduciendo como símbolo dual
también el de la iniciación de lo nuevo y la renovación, con tal vinculación también podemos relacionarlo con la adivinación, con el poder de curar, figurando entre los griegos como uno de los atributos
de Asclepio (Esculapio para el panteón latino),
dios de la medicina, siendo
por tanto un poder benéfico
que está unido al fuego y a la sexualidad.
El perro se encuentra íntimamente relacionado con la fundación de míticas dinastías
turcas y mongolas, es figura fundadora
como puede verse en la loba romana, de orígenes comunes, llegando incluso
a representarse como ladrón y
portador del fuego, de ahí que podamos asociarlo
a los poderes infernales y la fuerza solar, entre los mayas el perro guía al sol en su recorrido subterráneo, conocido como “Sol negro”.
Fig.- perro-hiena en la catedral de Sevilla, españa.
También encarna valores positivos en las distintas mitologías europeas, es ejecutor de numerosas obras, unas piadosas, otras de elevada moralidad, pero incluso agente fiel de venganza y defensor
del pudor ultrajado, Artemisa,
hermana de Apolo y representante de la caza en el panteón romano, era aficionada a recorrer los bosques en busca de caza, acompañada de sus perros, montando en cólera cuando
descubre la impertinencia de Acteón, también
cazador, que la había estado observando mientras se bañaba desnuda en una fuente, lanzándole
los perros, al que destrozaron sin piedad, ya que previamente lo había transformado
en ciervo, para excitar el celo a los canes.
Fig. - Gárgola de la fachada Sur de la catedral de Sevilla
(España).
En la mitología celta,
el perro es considerado como parte de la función guerrera, comparar
a un guerrero con un perro, era una gran alabanza, dada la valentía
de los mismos en combate, su mayor héroe Chuchalaín
tenía por significado en su nombre “El perro de Culann”,
siendo invertido su simbolismo,
cuando el cristianismo llegó
a los países celtas, asociándolo a la presencia diabólica; En los montes de Arrée en Bretaña,
el “perro negro” designa el alma de los
condenados que aúllan por las noches en las landas, quedando tal representación de perro negro, por parte de la iglesia como una forma más de presentación del diablo a los fieles, incluso
en el Islam se le deja con la consideración de animal
fundamentalmente impuro.
Fig. - Acteón devorado por los perros de Artemisa, crátera (h. 390-380 a. C.), British Museum.
Por último algunos autores relacionan la figura del perro como sinónimo de la gula, por devorar su propio vómito, cuestión que es normal entre los cánidos y otras especies animales, así como a lo largo de éste blog se ha podido apreciar múltiples representaciones de los perros del Monasterio de Batalha, que contiene en su estatuaria gargolaria multitud de representaciones de ellos, ya que dicha obra fue encargada por los monjes dominicos cuyo nombre deriva de "DOMINI-CANIS" los perros del señor, apodo opular por ser los encargados de la doctrina de la fe y del tribunal de la Santa Inquisición.
Éste texto está extraido de la obra del autor que fue objeto de su tesis doctoral y publicada posteriormente...
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