RINOCERONTE
Localización: Basilique des saints Nazaire
et celse Francia.
Análisis Iconográfico: Observamos una figura con cabeza de rinoceronte donde destaca sobresaliente un único cuerno, con cuerpo desproporcionado para su tamaño, perteneciente a su vez a otra bestia ya que representa
su armadura con pequeñas escamaciones y sus patas a modo de cascos los representa con pelos
y formas pertenecientes posiblemente a otro tipo de animal de distintas características.
Análisis Iconológico: Son muy pocos los datos relativos al Rinoceronte, salvo las primeras descripciones que sobre animal tan exótico narra Plinio72 el viejo en su “Historia natural”….
“En los juegos de Pompeyo Magno se vio al rinoceronte con un solo cuerno en la nariz, como se ha visto frecuentemente. Éste es el otro enemigo natural del elefante
y se prepara para
la pelea afilando su cuerno contra las rocas y ataca especialmente al vientre, pues sabe que es
más vulnerable. Su longitud
es similar (a la del elefante), sus patas mucho más cortas y tiene el color del boj.” (Plinio, Libro VIII-20).
Fig. - Rinoceronte en el mosaico
romano de la Villa del Casale, en Sicilia.
También aparece en los apuntes
que dejó el médico
historiador Ctesias en el Siglo IV a.
C.
quien basándose en rumores
y relatos de viajeros, escribió
que en la India existía
una especie de “asno salvaje” algo mayor que un caballo y cuyo cuerpo era blanco, la cabeza de color rojo y los ojos azules, de su frente saldría un
cuerno, blanco en su base y carmesí en el centro, mencionando además las cualidades de dicho cuerno y la capacidad de contrarrestar
la acción del veneno.
49 “Historia Natura.” Plinio VIII, 29.
Aristóteles73 nos habla de un reducido grupo de animales
con un solo cuerno como
el “asno de la India”
y el “orix”.
Posteriormente Estrabón74 nos habla de unos caballos con cabeza de Ciervo. El poeta Hispano latino
Marco Valerio Marcial75 en el siglo I en sus “Epigramas
“no habla que durante los tiempos del emperador Domiciano obligaron a luchar
a un rinoceronte contra un toro y un oso, no sin antes haber sido provocado
por los “venatores” del anfiteatro mostrando
la fiera tal furor que acometiendo
contra sus rivales, los lanzó por los aires como si se tratasen
de simples muñecos.
Siendo finalmente Claudio Eliano76 en el siglo II quien recogió
las dos fuentes que mostraban
la mayor discrepancia entre sí, la griega basada en la descripción de Ctesias, de los pintorescos caballos
o asnos de la India y la latina, basada
en la descripción de Plinio y del monoceros que él denominó
“Cartazono”, siendo
los primeros los que remarcaban la propiedad curativa
del cuerno y los segundos la
belicosidad e independencia del mismo.
El unicornio
entendido como rinoceronte es
introducido en Occidente a través de la versión
griega de los LXX de la biblia
Hebraica y confundido posteriormente en la biblia Vulgata, mostrando así sin duda su posible
existencia. El original
hebreo lo denominaba
“Reem” aunque no hacía descripción alguna del mismo y presuponía su violencia y velocidad.
En “los Salmos” e Isaías en la “Vulgata”
se tradujo el vocablo por “unicornis”, mientras que en los “Números, Deuteronomio y Job”, se le denomina “rhinoceros”.
Plinio, basándose en lo escrito
por Ctesias, resalta la imposibilidad de capturar
al unicornio77 hecho que modificó
el mundo cristiano al considerar de manera
simbólica que tan sólo existía
una manera de capturarlo, por medio de una virgen. El Monocero o unicornio es un animal tan magnifico que ningún cazador puede acercarse a él por su fiereza, pero si se le presenta
una doncella, la fiereza desaparece y corre al regazo de la doncella
buscando sus caricias
y el alimento de sus manos, lo que se compara
con la encarnación de cristo en la Virgen María78.
Pierio Valeriano, de Bolzano
y su “Diccionario de símbolos”, publicado con el
título de “Hieroglyphica”
en casi mil páginas in folio al poner la mano en la entrada
«Rinoceronte», empieza
la interpretación
de las imágenes simbólicas de este animal
con una moneda.
Al menos, así dice su texto:”…
Quienes miran la imagen del rinoceronte en la medalla de Domiciano
suelen preguntarse
por su significado. Yo diría que fue hecha para adular al emperador que tenía a estos animales
preparados para la lucha en el circo…”
49 Aristoteles “Historia de los animales” II,I
50 Estrabón
“De situ orbis”Libro XV.
51 Marcial,”Epigramas” XXII Y XXIII
52 Eliano
“De Historia Animalum”
Libri XVII,III,39;IV,51 Y XVI,20.
53 Plinio
VIII,31
54 “El Fisiólogo, Bestiario
Medieval” Buenos Aires 1971,XXXV.
Figs.-Monedas de Domiciano con la figura del Rinoceronte. Edición
de 1684 de la revista de la London
Royal Society, Philosophical Transactions.
Sobre tales supuestos Morellius79 da la siguiente explicación de la utilización de la imagen del rinoceronte.”…Domiciano empezó su decimocuarto consulado en el
año 841 de la fundación
de la ciudad y en el 88 del nacimiento
de Cristo, cuando organizó juegos
y también venció a los nasamones y dacios.
El rinoceronte alude tanto a los juegos [cosa que, recordemos, ya dice Valeriano] y a la guerra, y simboliza
tanto la abundancia como la eternidad del imperio.”. Los espectáculos y juegos se organizaban con motivo de los
centenarios de la fundación de Roma, y la mayoría de los primeros
emperadores hacían esfuerzos ímprobos para demostrar
por medio de cálculos indiscutibles que el aniversario
tenía lugar exactamente durante
su gobierno. Este centenario de Roma fue, por tanto, celebrado por una serie de césares. Las fiestas de este annus Domini 88, organizadas con especial derroche por Domiciano, hasta serían
recordadas por Suetonio y Marcial.
Figs. -Segundo tomo del moderno catálogo estándar, Roman Imperial Coinage, en el capítulo
«Domitian» encontramos las siguientes monedas con los números RIC 249 (434) y 250 (435):
49 ANDREA MORELLIUS
(2013) Thesauri Morelliani Tomus Primus [-Tertius], Siue Christ.
Schlegelii, Sigeb. Hauerkampi,
Et Antonii Francisci
Gorii Commentaria in XII. Priorum
Imperatorum Romanorum Numismata.Primary Source Edition (Paperback)
Andrea MorelliusPublished by Nabu Press, United States.
Algunas veces se cita en los distintos bestiarios, que la Virgen se destapa un pecho al verlo venir, con lo que el fiero animal cae rendido y reposa su cabeza en la joven doncella80pudiendo entonces los cazadores, al quedar dormido en el regazo de la joven, cazarlo con mayor facilidad81.
Fig. - Bestiario de Amor por
Richard de Fournival, siglo XIII.
En el “Bestiare d’amour “de
Richart de Fournival los animales
son reconducidos al reino de los cinco sentidos, atraídos por la fascinación femenina. En él, el unicornio se asocia al olfato: “fui
capturado también por medio del olfato, como el unicornio, que se duerme al captar el suave perfume de la virginidad de una muchacha [...], y
cuando reconoce una por el olor, se arrodilla ante ella y se inclina con humildad y dulzura, como si
quisiera ponerse a su servicio”. Salta
a la vista la referencia al vasallaje
amoroso del caballero
para con su dama, concepto clave del amor cortés.
49 SAN ISIDORO “Etimologías”XII, 2 y San Alberto magno, De animlibus, XXII,1
50 DÁLOS-MONER.”Els Bestiaria a Catalunya”.Barcelona 1924 pp17 y 18.
Siendo representado el momento de su caza en 1285 en el bestiario francés de Pierre de Picard (1285, Paris) y en un bestiario
inglés en el British Museum
de Londres, donde una doncella retiene
a un enorme animal que se parece a un macho cabrío con un enorme cuerno en la frente al tiempo que es abatido
por los cazadores. Ésta imagen es repetida constantemente en múltiples sitios relacionados con la religión
sobre todo en las catedrales por citar algunos ejemplos en nuestro entorno, en las misericordias de Toledo y Sevilla y
en todo tipo de tapices, marfiles, sillerías, etc., teniendo que destacar la serie de los tapices de la “Dama y el Unicornio” en el museo de Cluny, que podemos destacar
por su singular belleza
y delicadeza.
Fig.- La dama y el unicornio, tapiz flamenco de finales
del siglo XV, museo de Cluny, París.
Durante la edad media
uno de los símbolos más relacionados con el unicornio, fue el de la encarnación del hijo de Dios, de Cristo descendiendo del útero virginal,
aunque no faltaron
las comparaciones con san Pablo y la conversión de los malvados ante la presencia de Dios, que era evidente en el seno de la virgen.
En el siglo
XIII Marco Polo no habla en sus obras
directamente del
rinoceronte, más bien lo hace del legendario unicornio, desmitificándolo de manera radical
con respecto de la ensoñadora
imagen del mismo. “Los unicornios no son blancos y esbeltos
sino que tienen el pelo de búfalo y las patas como ellos; el cuerno es negro y desagradable, la lengua espinosa, la cabeza parecida a un jabalí. No solo este animal es muy feo a la vista, sino que además no es verdad
que se dejen atrapar por una doncella
virgen”.
Incluso el Almirante Colón muestra su temor por el Unicornio animal muy “conocido”
en la Edad Media, del que Colón también tenía noticias y al que temía como a un verdadero monstruo salvaje. El almirante tuvo noticias
de éste por Plinio, aunque
es probable que no únicamente, ya que la fama de este animal
fue difundida incluso por los relatos
hagiográficos, como atestigua, por ejemplo, la “Vida de Barlaam y Josafat”, donde se incluyó el cuento subtitulado “El hombre y el Unicornio” originario de una antigua
tradición oriental. Pero también
una vez más Marco Polo le había
avisado del peligro.
Parece por tanto, su descripción más propia de un rinoceronte que la propia de tan mítico animal, a pesar de ello,
y pese a no ser creído por los de su época, muestra
al unicornio como siempre
lo había descrito
el imaginario de su época.
Sólo en el siglo XVI tras la conquista
de las Indias Orientales, por los portugueses vuelve a ser re-descubierto el rinoceronte por los europeos
y distinguido de manera fehaciente del unicornio como seres totalmente distintos.
No se volverán a ver ejemplares de rinoceronte en Europa, desde
la época de Pompeyo, hasta el Siglo XVI en el que dos ejemplares desembarcaron en la vieja Europa, desde la India.
El primero
fue un regalo del rey Manuel I en 1513, en Portugal, siendo conocido de “oídas”
por Durero, quien realizó
un grabado con la imagen del animal sin haberlo
llegado a ver jamás. Siendo su grabado difundido, copiado y reproducido
por naturalistas del renacimiento y Barroco.
Fig. -Grabado de Alberto Durero..
En dicho grabado podemos
observar en la parte superior seis líneas de texto procedentes
de la pluma del mercader
moravo Valentim
Fernandes, que vivía en Portugal. En la Biblioteca Magliabechiana de Florencia se conserva la traducción de la descripción, dirigida
«a los comerciantes de Nuremberg». Del texto alemán original
solo ha sobrevivido la parte en que Alberto Durero, que estaba preparando su grabado del rinoceronte transcribe “la representación animal de mayor influencia en Europa”, como escribe T. H. Clarke en su The rhinoceros from
Dürer to Stubbs,
1515-1799 (Londres: Sotheby’s Publications, 1986, pág. 20)—
basándose en el mencionado texto y el esbozo, insertó en la parte superior de la composición que traducido dice así: “En el año de 1513 después del nacimiento de Cristo, el 1 de mayo, fue traído desde la India a Lisboa para el poderoso rey Emanuel de Portugal un animal que llaman rhinocerus. Aquí está reproducido en su forma completa. Su color
es como el de una tortuga moteada
y está muy protegidamente cubierto de gruesas escamas y en tamaño es similar
al elefante, pero más corto de piernas y mucho
mejor preparado para la
lucha. Tiene un cuerno agudo y fuerte encima de la nariz, que gusta de afilar allí donde hay
rocas. Es un animal victorioso, enemigo mortal de los elefantes. El elefante le teme terriblemente porque cuando se le acerca, el animal lo enfrenta con la cabeza entre las patas anteriores, y desgarra desde abajo
el vientre del elefante, y lo mata,
pues no puede
defenderse. El animal está tan
bien acorazado que el elefante nada puede contra él. También se dice que el rhinocerus es un animal veloz, confiado e incluso alegre.”.
Fig. -Catedral de Pisa detalle de la puerta de bronce, del taller de Giambologna, 1ª mitad del XVI..
En todo caso, debe hacernos sospechar la existencia de otro bosquejo
que pudo ser idéntico o eventualmente, muy similar llegado también
a Roma aún antes de que el rinoceronte abandonara Lisboa rumbo a la corte papal. Con él en la mano, el médico florentino Giovanni Giacomo Penni publicó una descripción
en verso del rinoceronte (que obviamente ni había visto ni iba a ver jamás).
La pérdida del animal
dejó sin razón
de ser a esta publicación, y se detuvo su difusión. Solo ha sobrevivido un ejemplar que se conserva en la Biblioteca Colombina de Sevilla y cuya característica más peculiar es que en su última página Cristóbal Colón anotó de su puño y letra: «Este libro costó en Roma medio quatrain
por nouiembre de 1515 / Está registrado
20».
En este sentido, se ha mencionado
que un informante visual
de Durero pudo haber sido el pintor y grabador Antonio de Holanda, padre de Francisco
de Holanda, que estaba trabajando en aquella Lisboa manuelina y sería testigo directo
del paso por allá del rinoceronte. En efecto, en su “Libro de Horas del rey
d. Manuel I”, en la escena del descanso
de la Sagrada Familia durante la huida a
Egipto, un pequeño rinoceronte se vislumbra al fondo. Y aun puso otro en la “Genealogía del Infante don Fernando”. No se parecen al de Durero. En todo caso, la prueba de que en Lisboa debieron hacerse
numerosos retratos
del popular rinoceronte.
El segundo
ejemplar, fue una hembra enviada como regalo para Felipe II a Madrid, junto
con un elefante, queriendo el rey que toda la corte pudiera contemplarlos mando
hacer un corralón, en la que hoy es la calle Abada,
palabra de origen portugués con la que se denomina al rinoceronte hembra.
Fig.-
La abada de Felipe II
dibujada por Ulisse Aldrovandi,
científico y naturalista italiano que vivió
entre 1522 y 1605. Como vemos este
ejemplar es menos impresionante y
colorido que el de Durero y sus imitaciones, quizás porque la criatura era una hembra y en general se creía por parte de naturalistas y artistas
que en el reino animal los machos son más hermosos.
Sobre dicho animal,
extraemos del bestiario
de Ferrer Lerin
lo siguiente: “Animal ferocíssimo, lo mismo que Rhinocerote. (…) En el reynado de Felipe II, año de
1581, vino una Abada á Madrid con un elefante
que envió de regalo el Gobernador de Java.
(…) Esta abada que truxeron a Madrid tenía aserrado el cuerno y estaba ciega, porque no hiciese
daño, y curavan della con mucho recato por el peligro de los que la tenían a su cargo;
de los cuales mató uno o dos. En los juegos que Gneo Pompeyo ordenó en Roma, pelea contra
un elefante y le acomete
en la barriga hiriéndole malamente
hasta desangrarle del todo. Pero si el elefante
rebate el golpe asiéndole con la trompa, le hace pedazos con los dientes. Los thalmudistas aseguran que en el arca había algunos
gigantes que, como estuviesen estrechos en lugar
tan reducido, mandaron al rinoceronte que saliera, el cual siguió el arca nadando.”.
Los rinocerontes tenían fama gracias, sin duda a la leyenda
anteriormente referida del arca de buenos
nadadores, aunque
ésta cualidad no le salvó de morir
ahogado, cuando navegando ya cerca de la costa, en medio de una tormenta, el navío que trasladaba un ejemplar a Roma como obsequio
al Papa León X hundiéndose con el animal
en su interior, estos hechos ocurrieron en el año
1516, con el barco portugués “Nostra Senhora de Ajuda”, que había viajado
desde la India con objeto
de entregar semejante regalo al Papa.
Éste animal
tiene su propio
nombre “Ganda” y está representado en uno
de los torreones de la torre de Belém en Portugal, Ganda llegó a Lisboa, según consta en los archivos de Portugal
el 20 de Mayo de 1515, enviado por
Alfonso de Albuquerque, quien a su vez, lo recibió como regalo del rey Modafar soberano de Cambay, como presente
para evitar la construcción
de una fortaleza en la
costa de Diu, Albuquerque decidió enviar el animal como regalo, a su vez, al rey de Portugal Manuel I el Afortunado.
Tras un largo viaje de 120 días Ganda desembarca en un lugar muy cercano
a Torre Belém, causando
gran revuelo y curiosidad entre
los asistentes por ser un animal jamás contemplado en esos lares, revuelo que recorrió toda Europa, tal vez debido a que no se había contemplado un ejemplar semejante
desde antes del siglo III a.C.
Su fama fue tal, que se quiso presentar tan magnifico animal en Roma, ante el entonces
Papa león X, zarpando en Diciembre de 1515 desde Lisboa y con
rumbo a Roma, ataviado con un collar de terciopelo verde con rosas de oro y claveles.
Pero en Génova tras una dura tormenta el barco que lo transportaba se hunde y el rinoceronte, pese a saber nadar se ahoga, a pesar de ello recuperaron su cuerpo, ordenando
el rey de Portugal que se rellenara de paja y se enviara al Papa
para su conocimiento.” Este animal de ferocidad
inusual, que se habría enfrentado hasta con
el elefante en una lucha descomunal en la arena del anfiteatro, fue raptado por la envidia del Neptuno italiano
cuando la nave que lo portaba chocó contra una roca en la costa ligur y
se hundió en la olas de un mar desatado en furia con gran lástima y espanto de todos quienes
saben que es una bestia es capaz de nadar cruzando el Ganges y el Indo, ríos enormes de su
tierra natal, y que así podía haber llegado hasta las rocas de la orilla en el puerto de Venus
(Portoveneris) de no haber tenido las patas
atadas con pesadas cadenas; pero
de este modo, sin poder hacer uso de sus habilidades natatorias, se entregó
al arrogante dios del mar.”82
Fig. -Walton Ford, Pérdida del Rinoceronte de Lisboa, 2008.
Éste animal
fue inmortalizado en piedra en una de las torres de vigilancia de torre Belém y el Monasterio de Alcobaça, donde existe una representación naturalista del cuerpo del animal, con la función de gárgola en el Claustro del Silencio, diseñado por Durero en base a una carta de un comerciante portugués que contenía un dibujo de un rinoceronte.
49 Con esta grandilocuencia describe en sus Elogia virorum bellica virtute illustrium (Florencia, 1548, «sub effigie Tristani
Acunii») el triste episodio
Paolo Giovio (1483-1552),.
Figs. -Detalle del rinoceronte en torre de vigilancia de torre Belem en Portugal.
Con el tiempo el conocimiento de estos animales
fue mucho más extenso y los retratos que de ellos se fueron haciendo
ganaron en naturalidad y crédito como ejemplo
podemos citar el de un ejemplar
que recorrió toda Europa
durante el Siglo XVIII, éste ejemplar denominado
Clara llegó a Rotterdam
procedente de la India perfectamente domesticada, visitando posteriormente Italia,
Francia, Alemania, Dinamarca, Polonia, Inglaterra, Prusia, Suiza,
etc., siendo visitada por cortesanos reyes y vulgo en general, muriendo posteriormente en Londres en 1758 cuando
contaba 20 años de edad.
Fig. -Imagen de Clara en Venecia..
Fig.- Retrato de Clara realizado durante
uno de sus viajes a París en 1749, por Jean-Baptiste Oudry.
Otra hipótesis más aventurada, involucra
una especie de rinoceronte ya extinto, el Elasmoterio, además del famoso rinoceronte lanudo representado en las cuevas de lascaux,
que existió en el Pleistoceno otro tipo de rinoceronte que tenía una fisionomía distinta
de los actuales.
Fig. -Rinoceronte de Lascaux.
Los fósiles que restan de ésta especie
datan de entre 500.000 y tres millones de años de antigüedad. Su tamaño era aproximadamente del mismo que el del rinoceronte blanco
de la actualidad, siendo más esbelto y con las patas más alargadas y elegantes, llegando incluso
a medir los dos metros de altura,
se supone que parte de ésta especie pudo sobrevivir hasta bien entrado
el 3000 o 4000 a.C. como también
sobrevivió parte de la fauna pleistocénica (Recordemos que la última
población de Mamuts lanudos desapareció se la isla de Wrangler al norte
de Siberia hace unos 4000 años).
Fig. -Representación del Elasmotherio.
El Elasmotherio llena
más la descripción del unicornio que su pariente
Indio de un solo cuerno, éste poseía patas menos robustas y mucho más largas adaptadas para galopar, siendo a su vez, más alto que un caballo, sobrepasando con facilidad los dos metros y estaba totalmente cubierto de pelo, llegando a
alcanzar su cuerno los dos metros de largo, recordando por tanto más a un caballo con un cuerno que a un rinoceronte, que era mucho más pequeño más robusto y de patas mucho más cortas.
Aunque desaparecido a inicios
del Holoceno en Europa, los rinocerontes africanos
e Indios eran muy conocidos en las crónicas
occidentales, aunque en el caso del Elasmotherio, pudo haber sido avistado en tiempos históricos o al menos su
recuerdo haber sobrevivido en la tradición oral de pueblos como los Evenki en
Asia Central, donde se supone que habrían vivido los últimos de su especie.
La asociación posterior
del Unicornio con el rinoceronte pudo ser deliberada, a juzgar por el alto precio que los nobles pagaban por el polvo de cuerno de unicornio, que creían cargado de carácter
afrodisiaco, polvos que más bien podían haber sido en realidad del cuerno del rinoceronte o del pez narval.
Por lo que no sería descartable que alguna población humana pudiera haber convivido con ésta especie y que la idea de un animal como el unicornio derive en realidad de éste rinoceronte pleistocénico. Cosa que hasta el momento
es del todo improbable.
Fig. - Fragmento del mapamundi de Petro Plancio, 1594.
En la simbología del rinoceronte, hemos de destacar que representa la valentía, ya que conseguía salir victorioso
de sus malvados enemigos.
En
otros casos se refiere a la buena doctrina y sabiduría que aleja a los hombres de los peligros, también
simbolizaba a los médicos y predicadores, que curaban
las enfermedades del cuerpo y del alma. Representando además el beneficio y la gratitud ya que éste animal tenía
la fama de a cambio de agua, que le ofrecía la gente a beber, purificarla.83
La virtud de su cuerno tendría además para algunos autores
en el sentido cristológico, representando la victoria de Jesús sobre el pecado, bien por su bautismo en el Jordán, en el que purificó
las aguas, bien por su pasión, con la que ofreció el cáliz de la vida.84
Otro tema que con frecuencia protagonizaba
el fantástico animal es el que lo emparejaba con la Virgen o con la doncella la cuestión se interpretó en base a
dos cuestiones, una, entroncaba con el simbolismo Renacentista, relacionándolo con la virtud universal, la castidad
y la pureza, la otra el concepto de la Edad Media, entendiéndolo como imagen cristológica, aludiendo al verbo de Dios y a
su representación como niño.
Éste último
sentido queda completado al alcanzar su plenitud como alegoría cristológica al interpretarse
la extraordinaria propiedad
de su cuerno como antídoto contra el veneno de las serpientes, símbolos éstas del mal y del pecado. Culminando tal paralelismo si acababa sus días a manos de los cazadores, comparándolo con la pasión
y muerte del señor.85
49 J.CAMERARIO pp 24 y 25 y F.PICINELLI pp 219 y 220.
50 P.GIOVIO,(1561) “Diálogo de las empresas militares y amorosas” Lyon. pp47 y 48.
51 A. de LOREA,(1674) “David Pecador”.Empresas
morales,político-cristianas Madrid
pp364 y 365.
Éste texto está extraído del libro "Gargolarium: guía visual del estudio iconográfico e iconológico de la estatuaria gargolaria de España y los paises de su entorno" tesis que le valió la calificación de sobresaliente cum laude en su doctorado a éste autor enj 2012, y publicado por Editorial Círculo Rojo en 2015.
Comments
Post a Comment